Siempre llega el momento en que la presión es tan grande, tan estresante o quizá uno solo quiere relajarse un rato sin dejar de trabajar.

Creo que a todos nos ha ocurrido una situación similar, llegado el momento el ambiente a veces hace sentir aún más presión y jugar con la calma, personalmente cuando me siento de esta forma me gusta salir un rato y no quedarme encerrado en una oficina, biblioteca o hasta en un salón de clases ( ¿Porqué no? cuando estudiaba solía hacerlo, y tampoco es que haya pasado mucho tiempo desde aquello), el lugar donde encontré esa tranquilidad que necesitaba fue nada más y nada menos que un café.

Debo decir que yo no era fan para nada del café, realmente no me gustaba su sabor y nunca lo tomaba, prefería tomar un chocolate si no quedaba de otra, pero después de encontrar esos momentos de relajación aún trabajando comencé a tomar café; el café que sea.
Un café ( refiriéndome al lugar ), un café caliente o frío ( refiriéndome a la bebida ), luz tenue, la música a bajo volumen, ese ambiente tan tranquilo, y ¿Porqué no? también escuchar tu propia música usando tus audífonos favoritos, mientras escribes y escribes líneas y líneas de código, analizando un problema, realmente me hace sentir en otro mundo sin tantas presiones.

Quizá no es la misma experiencia en todos los cafés, pero al menos encontré uno donde me ocurren todas esas cosas.

Bien si todo se puede decir que es subjetivo, al menos para mi funciona, y quizá para alguien más también, yo solo quise compartir esta experiencia tan agradable para mi.